Si hay una cualidad que se le debe reconocer al gobierno de Arias, es la lealtad hacia sus diputadas que han renunciado a su curul para ocupar puestos en el Poder Ejecutivo, aún a costa de la justicia y la seguridad del país.
En una de las tantas mentiras de campaña política, el grupo de los Arias, anunció que tenía mil personas, altamente capacitadas para ocupar puestos públicos y que desde antes de las elecciones, estos mil ungidos estaban trabajando para el bien del país.
Después de su escuálido triunfo, Arias se vio en apuros para formar su gabinete, lo que demostró que los famosos ungidos no existían, o bien preferían trabajar a favor de sus bolsillos, desde la empresa privada, beneficiándose de las medidas que tomara el gobierno para favorecerlos, las cuales no han sido pocas.
El problema comenzó cuando los actos de corrupción y otros asuntos empezaron a sacudir al gobierno. El demagogo Fernando Zumbado tuvo que renunciar al Ministerio de Vivienda, por los asquerosos motivos que todos conocemos. Entonces Arias llamó a Clara Zomer quien ocupaba una curul en la Asamblea Legislativa. Meses después se da a conocer el tristemente célebre almuerzo celebrado en el Restaurante Cerutti, en el que participan la Ministra Zomer y otros dos directivos del Banco Hipotecario de la Vivienda, lo que produce la renuncia del Gerente del Banco, Ennio Rodríguez y que el informe de la Auditoría Interna del Banco sea hecho del conocimiento del Consejo de Gobierno, en el cual los titiriteros Arias logran que se absuelva de toda sanción, incluso moral, a la Ministra Zomer y a los directivos del Banco involucrados. En este caso, puedo más la lealtad a una Ministra que la afrenta hecha al pueblo, al haber hecho fiesta con los dineros que estaban destinados a la construcción de viviendas de interés social. Uno se pregunta, si cuatro personas participaron en el mismo acto, cómo es posible que solamente se sancione a Ennio Rodríguez, quien fue juzgado y condenado por la Junta Directiva del BANHVI, o sea por las mismas personas que participaron en el festín?
El otro caso es el del Ministerio de Seguridad Pública. Cuando comenzó el gobierno Arias Sánchez, la candidata lógica a ese Ministerio era la vicepresidenta Laura Chinchilla, por su experiencia en el puesto y sus conocimientos en materia de seguridad. Sin embargo, para ella se tenían otras intenciones en el ajedrez político de los Arias. Se le nombró en un Ministerio que nunca produce problemas como el Ministerio de Justicia, privándose de esta forma al país de poder contra con los servicios de una magnífica funcionaria. Conste que a pesar de que doña Laura nos ha defraudado, en sus últimos años en la gestión pública, no por eso le vamos a quitar los méritos que tiene. Los motivos por los que nos ha defraudado los comentaremos posteriormente.
En su lugar se nombró a don Fernando Berrocal quien estaba haciendo una labor aceptable, hasta que alguien lo embarcó con el cuento de las computadoras de las FARC. Don Fernando encontró que era el mejor momento de quedar bien con la derecha del país, destruyendo honras como la del diputado Merino, el expresidente Carazo y don Eduardo Mora Valverde. El problema es que se enredó de tal manera en su trama que involucró también a personeros del Partido Unidad Social Cristiana, quienes obligaron a Arias a cesarlo en su puesto.
Entonces, con un empecinamiento digno de mejor causa, el Presidente Arias nombró en ese puesto a otra de sus diputadas. La señora Janinia Del Vechio Ugalde, quien tiene una amplia experiencia en labores docentes, pero de seguridad no conoce absolutamente nada. Ante la protesta popular casi unánime por este nombramiento, Arias se justificó diciendo que se debía al machismo imperante en el país.
Sin embargo para verdades el tiempo. A pesar de las mentiras sobre la lucha contra el tráfico de drogas y la seguridad del país que se dejó decir la Ministra ante la Cadena CNN, la cual, de todas formas está acostumbrada a trasmitir mentiras, la verdadera situación de la Seguridad Pública en Costa Rica, quedó al desnudo ante el público, la semana pasada.
Es un secreto a voces que la zona fronteriza con Panamá, se le ha ido del las manos al gobierno costarricense, ya que en este sito ocurren ejecuciones casi a diario, tumbonazos de droga y toda clase de delitos. Según se rumora quien realmente gobierna en esta zona, gracias a la completa ineptitud de la Ministra de Seguridad Pública, es el Cartel de Sinaloa.
El máximo ridículo, que ya debe ser de conocimiento mundial, fue el robo de 325 kilos de cocaína que llevó a cabo un comando en la Fiscalía de Golfito. Esta droga había sido decomisada cuatro días antes y estaba custodiada solamente por tres ingenuos policías, quienes incluso le abrieron la puerta a los asaltantes.
Sin embargo, Arias continúa y creemos que continuará insensible ante las voces de protesta contra la ineptitud de su Ministra Lo único que ha hecho es nombrarle como Asesor al experto en Seguridad Álvaro Ramos, quien ha tenido que desempeñar desde la oscuridad ya que la ministra además de inepta es orgullosa, el triste papel de Cirineo de esta funcionaria incapaz y prepotente.
Basamos esta afirmación en lo sucedido al viceministro Gerardo Láscarez, quien con un amplio historial al frente del Organismo de Investigación Judicial, era el único que sabía de seguridad en el Ministerio de Seguridad Pública costarricense. Fue obligado a renunciar por la Ministra, por el único delito de haber dado declaraciones a la prensa sin el consentimiento de la tiránica Ministra.
No hay duda que este empecinamiento de Arias está produciendo, no sólo el ridículo del país a nivel mundial, sino que aumente el grado de inseguridad que vive el país. También ha servido para dejar al descubierto la mentira de los mil ungidos, la cual se une a la de los BMW ofrecidos a los trabajadores de las maquilas durante la tramitación del TLC, quienes ahora no solo no cuentan con el vehículo prometido, sino que ni siquiera pudieron mantener los trabajos que supuestamente estaban en peligro si no se aprobaba el TLC con los Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario